El riego de la marihuana es el  trabajo que más veces vamos a repetir a lo largo de un cultivo. Por eso es muy importante saber cómo regar las plantas de marihuana. Es necesario conocer bien este proceso para no tener problemas como exceso de riego, exceso de sales u otros problemas que pueden darse al traste con nuestro cultivo.

Tenemos que tener en cuenta que es igual de importante saber cómo regar correctamente como saber cuándo regar la marihuana.

Para evitar problemas con el riego es muy recomendable tener medidor de PH y medidor de EC. Son dos parámetros que debemos tener controlados siempre en el momento de regar para evitar problemas nutricionales y de salud en nuestras plantas de marihuana.

Muchos cultivadores principiantes no tienen claro cómo regar la marihuana. Al  principio es normal tener dudas para decidir cuándo hay que regar la marihuana, cuánto hay que regar y  sobré todo cómo hacerlo. En este post intentaremos despejar esas dudas para que reguéis con total confianza de estar haciéndolo bien.

Como regar la marihuana

El cannabis es una planta que consume relativamente bastante agua. Por otro lado tampoco se toma muy bien permanecer encharcada o con el suelo húmedo durante largos periodos de tiempo. Para saber cómo regar la marihuana deberemos tener en cuenta muchos factores como el tamaño de la maceta, el tamaño de la planta, la fase en que se encuentre el cultivo o la calidad del agua.

Por lo general, es preferible realizar el riego del cannabis cada vez de modo abundante y evitar regar muchas veces con poco agua. Lo ideal sería realizar un riego al cannabis cada dos o tres días. Hay que procurar que no tengamos que espaciar los riegos 5 días o más. Por otro lado tampoco es aconsejable si tenemos que estar regando las plantas de marihuana a diario porque las macetas se hayan quedado pequeñas. Si observamos que ocurre esto último  habría que trasplantar las plantas a una maceta de mayor tamaño.

Un truco al regar el cannabis durante la fase de crecimiento es  regar la planta con un poco menos agua de lo habitual de modo  que la tierra seque antes. De este modo irán más continuos los ciclos de húmedo-seco y estimularemos un mayor desarrollo del sistema radicular. Las raíces se extenderán rápidamente buscando el agua. En la fase de floración las raíces ya deben haberse extendido lo suficiente y volveremos a regar la marihuana con normalidad tal y como se describe en el párrafo anterior.

formas-riego-marihuana

Mucha gente se pregunta cómo regar la marihuana del mejor modo posible. Podemos regar el cannabis con un sistema de riego por goteo, podemos aplicar la técnica de riego por inundación o hacerlo simplemente con el riego manual. A la hora de regar manualmente podemos utilizar las clásicas regaderas o utilizar una lanza de riego y una bomba de agua para facilitar el trabajo. Existen otros sistemas para regar la marihuana como por ejemplo sistemas de riego por capilaridad. Por lo general son muy pocos los cultivadores que se decantan por este último método.

Al regar el cannabis hay que procurar siempre dirigir el caudal de agua a la base del tallo de la planta. De este modo con el paso del tiempo los riegos irán erosionando y rebajando el nivel del suelo alrededor del tallo de modo que el agua no se escape por los bordes.

Cuando regar la Marihuana

Todos los cultivadores se han preguntado alguna vez cuándo regar la marihuana.  Es muy importante saber cuándo regar la marihuana para no tener problemas en un futuro. Como ya dijimos anteriormente cada vez que reguemos el cannabis lo haremos a conciencia y asegurándonos que se empapa bien toda la tierra. Hasta que no se seque notablemente la tierra no hay que volver a regar la marihuana. No importa si hay que esperar 4 o 5 días para volver a regar el cannabis. Lo importante es que la tierra pase por ciclos de húmedo y seco. De este modo entra aire en la maceta y se oxigenan las raíces. Un exceso de riego puede dar al traste con el cultivo.

Muchos cultivadores para saber cada cuánto se riega la marihuana se guían fijándose en que esté seca la parte superior de la tierra. Esto es un error ya que muchas veces se seca la parte de arriba pero por la parte de abajo la tierra todavía contiene mucha humedad. Es fácil equivocarse y dar un exceso de riego a nuestras plantas.

La mejor forma de averiguar cuándo se ha secado la maceta es levantándola y fijarnos en lo que pesa. Cuando no tiene agua se nota que no pesa apenas. Si se seca la superficie de la tierra pero por debajo sigue húmeda, la maceta pesará y lo notaremos enseguida. Poco a poco iremos ajustando la cantidad de riego hasta llegar a la dinámica de regar cada 2 días o 3 máximo.

Debemos tener en cuenta que cuando la planta es pequeña no necesita mucha agua ya que apenas tiene raíces. Poco a poco hay que subir la cantidad de agua conforme vaya desarrollando el sistema radicular.

Regar Marihuana interior

Regar la marihuana en interior suele ser más tedioso y laborioso que regar la marihuana de exterior. Por lo general en interior las macetas están más juntas que en exterior para aprovechar al máximo el espacio. También las plantas y las macetas suelen ser más pequeñas que en exterior y hay un mayor número de estas por metro cuadrado. Todos estos factores hacen que el riego de marihuana de interior sea por lo general más complicado.

Lo bueno que tienen los cultivos de interior es que más o menos las condiciones climáticas suelen ser constantes. Es por ello que los riegos del cannabis suelen ser de la misma periodicidad y bastante mecánicos.

Cuando se trate de cultivos de interior de un tamaño medio o grande ayuda mucho instalar un sistema de riego automatizado para marihuana. De este modo facilitamos mucho el riego del cannabis y también la aplicación de fitosanitarios.  Los sistemas de riego por goteo son muy económicos y fáciles de instalar.  Podemos conectar la bomba de riego a un temporizador digital y así podernos irnos de vacaciones tranquilamente dejando el riego automatizado.

Regar marihuana exterior

El riego de la marihuana de exterior está más condicionado que el riego de la marihuana de interior. Hay que tener muy en cuenta si ha llovido recientemente para saber cuándo regar la marihuana. En época de lluvias es posible que no sea necesario regar durante muchos días. Mientras quede humedad en el suelo la planta no necesita riegos.

Es posible que tengamos que regar plantas de marihuana de exterior que se encuentran en un lugar remoto (por ejemplo cultivo de guerrilla). Para facilitar el riego del cannabis en estos casos podemos montar un sistema de riego de goteo con bolsa o un sistema de riego por capilaridad. De este modo las plantas tendrán un suministro de agua lento y nos ahorraremos hacer algún viaje al cultivo.

Otro truco para ayudar a que la tierra retenga mejor el agua es mezclarla con polímeros. Los polímeros son bolas de gel que se hincharán de agua al contacto con ésta y luego la liberarán poco a poco. Esto funciona muy bien en suelos arenosos con muy poca capacidad de retención. Se debe mezclar con el sustrato a razón de 1 gramos de polímeros por litro de tierra. De este modo evitaremos una falta de riego en la marihuana.

Riego Bolsa

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Guerrilla Grow

guerrilla-grow

Regar marihuana autofloreciente

La forma de regar las plantas de marihuana autoflorecientes es la misma que la del resto de plantas de marihuana. No necesitan una forma de riego especial. Dado que las plantas autoflorecientes no alcanzan un tamaño grande intentaremos evitar colocarlas en macetas de más de 20 litros. De este modo conseguiremos repetir el riego al cannabis en un máximo de 4 o 5 dias. Por otro lado intentaremos no cultivar las plantas autoflorecientes en macetas de menos de 7 litros.  De este modo nos aseguraremos no tener que regar la marihuana cada menos de 2 dias.

Cuanto regar la marihuana

Es importante saber cuánto regar la marihuana para evitar que sufra un exceso de riego o una falta de riego. Lo ideal es regar la marihuana con al menos la cuarta parte de su volumen en litros. Por ejemplo si usamos macetas de 10 litros procuraremos regarlas con al menos 2’5 litros de agua. Es decir que para saber cuánta agua necesita una planta de marihuana en cada riego dividiremos el volumen de la maceta por cuatro.

Si regamos la marihuana con muy poca cantidad de agua la humedad no llegará  a los bordes de la maceta. Si ocurre esto las raíces que están por los bordes siempre estarán secas y se verán perjudicadas y su desarrollo se ralentizará.

Como hemos dicho anteriormente esperaremos a que la tierra se seque bien antes de volver a regar. De este  modo evitaremos tener problemas por exceso de riego.

Exceso de riego marihuana

El exceso de riego en la marihuana es un error muy común entre cultivadores que están empezando. Al no estar familiarizados con el cultivo hay miedo a tener problemas por falta de riego y pecamos por exceso. Además algunos de los  síntomas de exceso de riego son parecidos a la falta de riego y  hay quien se confunde y riega más todavía.

Si mantenemos siempre la tierra húmeda durante semanas las raíces no pueden oxigenarse debidamente y empezarán a “ahogarse”. Si no lo solucionamos pronto tendremos podredumbre  radicular, hongos,… y la planta acabará muriendo por exceso de riego.

Quitar exceso de agua a una planta

Después de ver los primeros síntomas de un exceso de riego es importante actuar rápido. Una vez la planta muestra esos síntomas no tenemos mucho tiempo de reacción.

Si tenemos que quitar el exceso de agua en plantas de interior lo primero que debemos procurar es bajar la humedad relativa de la sala todo lo posible. De ese modo se acelera la deshidratación de las por evaporación de sus hojas.

Si tenemos que quitar exceso de riego a una planta que está en maceta  sacaremos el cepellón de raíces y lo envolveremos en papel de cocina u otro material absorbente. Cuando se haya empapado el papel se cambia por otro seco. De este modo iremos poco a poco quitando el exceso de riego de la tierra.

Otra forma de quitar el exceso de riego es trasplantar la planta a otra maceta mayor y rellenar con bastante sustrato seco. De este modo la tierra seca añadida irá absorbiendo humedad.

Si las plantas están plantadas en el suelo poco podemos hacer para quitar el exceso de agua en la marihuana. Por supuesto pasaremos un tiempo sin regar las plantas ni una gota y esperaremos a ver si se recuperan. Si no les ha infectado ningún hongo durante ese periodo de exceso de agua es posible que con el tiempo se recuperen. Si durante este tiempo de espera se avecinan lluvias podemos ponerles un plástico por encima para disminuir todo lo posible el aporte de agua.

Falta de riego marihuana

Los síntomas por falta de riego en la marihuana son prácticamente los mismos que los del exceso de riego: flacidez en las hojas, amarilleamiento, caída de frutos y hojas,.. La diferencia que en caso de tratarse de una falta de riego es más fácil y rápido de solucionar.

Anteriormente comentamos que antes de volver a regar hay que esperar a que la tierra se seque. Si esperamos demasiado es cuando aparecen los síntomas por falta de riego en el cannabis. Las plantas bajarán las hojas y cerrarán los estomas para bajar todo lo posible la evaporación de agua en sus hojas. Cuando las plantas notan la falta de agua también detienen en seco su desarrollo y pasan a un estado de letargo a la espera de que llegue más agua.

Cuando pasan a ese estado hay que regar las plantas lo antes posible, ya que pronto pueden morir. La rapidez a la que puede deshidratarse una planta de marihuana por falta de riego depende mucho de la humedad relativa del ambiente, de la temperatura y del viento. En ambientes que tiendan a ser secos, calurosos o con viento fuerte viento la falta de riego afectará más rápido a las plantas.

Cuando la falta de riego de la marihuana causa síntomas negativos en las plantas se le conoce como estrés hídrico. Hay que intentar evitar siempre llegar a esta situación ya que puede ser muy perjudicial para la cosecha. Aquí tenéis una lista de productos que nos podrán ayudar a que las plantas sean más resistentes al estrés hídrico o que se recuperen más rápido tras haberlo sufrido:

Tabla de ph para la marihuana

Es muy importante  conocer la tabla de PH adecuada para la marihuana. A la hora de regar el cannabis siempre habrá que ajustar el PH del agua a valores óptimos para la marihuana.

Si cultivamos en tierra el PH más adecuado para regar es 6’5. En cultivos de coco o hidropónicos el PH de riego más adecuado es 5’5.  Podemos decir generalmente que el PH óptimo para regar el cannabis sería alrededor de 6.

Dependiendo del nivel de PH del agua de riego las plantas tendrán más o menos facilidad para asimilar determinados nutrientes. Por ejemplo si regamos la marihuana un PH relativamente alto las plantas tienen más facilidad para tomar el magnesio pero apenas podrán asimilar Boro. Por el contrario  lado si el PH del agua de riego es relativamente bajo la planta tomará mejor el Boro pero tendrá problemas para asimilar el magnesio. Lo mismo pasa con el resto de nutrientes. Es por ello que se aconseja regar la marihuana con un PH alrededor de 6. De este modo nos aseguramos que las plantas puedan nutrirse adecuadamente.

Tabla-DE PH PARA MARIHUANA

Sistemas de riego de marihuana   

Para facilitar el riego del cannabis existen diferentes sistemas de riego para la marihuana. Empezando por las sencillas regaderas hasta sistemas de riego por goteo programables.

Dependiendo del tamaño de cultivo será o no viable regar con regadera. En cultivos relativamente grandes lógicamente no podemos estar usando una regadera para regar la marihuana.  En esos casos habrá que utilizar sistemas más automatizados para regar con mayor rapidez y comodidad. Entre los diferentes sistemas de riego podemos destacar el riego por goteo, riego por inundación o el riego con bomba y lanza de riego.

Riego por goteo de marihuana

A la hora de automatizar un sistema de riego de marihuana uno de los métodos más instalados  son sistemas de riego por goteo. Básicamente se trata de colocar tubos de polietileno alineados con las filas de macetas para canalizar el agua de riego. Después sobre este tubo se pueden instalar diferentes tipos de goteros.

Normalmente en los riegos por goteo para marihuana se suelen montar bombas de agua para empujar el agua de riego por las tuberías del sistema de riego por goteo. Para calcular el caudal necesario para la bomba habrá que tener en cuenta el caudal de los goteros elegidos y la altura a la que habrá que bombear el agua.

Existen goteros regulables que nos permitirán abrir o cerrar el caudal de aguja que sale. De este modo podremos discriminar el riego de marihuana a algunas plantas que lo necesiten menos.

Riego por inundacion de marihuana

El riego por inundación de marihuana es el sistema de riego más rápido de todos los expuestos. Pero que sea el más rápido no quiere decir que sea el más sencillo. De hecho resulta bastante difícil calcular la cantidad exacta de agua que tenemos que añadir o el día exacto que más interese regar el cannabis.

Básicamente el riego con inundación se basa en suministrar el agua de riego por debajo de las macetas. En cultivos pequeños se puede llenar de agua el plato de cada maceta. En cultivos de mayor tamaño aconsejamos sustituir los platos por bandejas de cultivo para regar la marihuana por inundación. De este modo podremos regar un considerable número de plantas de una sola vez.

Este sistema resulta muy práctico en cultivo donde hay un elevado número de plantas por metro cuadrado. En esto casos se hace muy tedioso tener que mover las macetas para poder regar. Es por ello que el riego por inundación sería muy aconsejable en estos casos.

Al regar por inundación la marihuana habrá que hacer poco a poco al principio para observar el límite de agua que llegan a absorber las plantas. En caso que nos pasemos quedará un sobrante de agua en el fondo de la bandeja o plato que tendremos que sacar por ejemplo con una fregona.

El mayor inconveniente del método de riego por inundación es que no discrimina entre las plantas. Es posible que cuando reguemos la bandeja un pequeño porcentaje de las macetas todavía estuviesen húmedas. Aunque a este pequeño porcentaje de plantas no les va a ser muy conveniente este método de riego por inundación, resulta muy práctico para el resto del cultivo.

Riego marihuana guerrilla

El riego de marihuana en guerrilla suele ser uno de los principales problemas para poder llevar este tipo de cultivo a buen puerto. Debido a que se suelen realizar en zonas alejadas y de difícil acceso se hace prácticamente imposible poder ir a regar todos los días. Este problema se agrava si no encontramos una zona donde haya agua cerca (ríos, pantanos, lagos, canales, etc…)

Una forma que descubrimos hace poco para realizar el riego de marihuana en guerrilla es el riego por condensación. Es una forma muy simple y bastante efectiva si se realiza en buenas condiciones.

Es muy simple. Su principio de basa en la evaporación y condensación del agua. Para ello tan solo necesitaremos dos garrafas de diferentes tamaños. Cuanto mayor sean más tiempo podrán aguantar las plantas. Es una técnica perfecta para hacer el riego de marihuana de guerrilla de variedades autoflorecientes. Para variedades feminizadas puede que se quede un pelín corto, pero también puede funcionar. Os lo mostramos en el siguiente esquema.

Puede que los primeros riegos los tengamos que hacer a mano para que la raíz se desarrolle un poco y pueda funcionar este sistema. Antes de plantarlas, debemos tener instalado el sistema. Para montar el sistema de riego de marihuana en guerrilla seguimos los siguientes pasos:

  • Cortamos la cabeza de la garrafa pequeña y enterramos la parte baja en la tierra.
  • Cortamos igual la garrafa grande pero en este caso utilizaremos la parte superior y la colocamos como vemos en la imagen (sin que llegue a tocar el borde de la garrafa pequeña que utilizamos como depósito).
  • Quitamos el tapón de la garrafa grande, llenamos el depósito y volvemos a cerrar. Podemos tapar un poco con tierra la parte superior.
  • El agua del depósito se evaporará por el calor aplicado por sol sobre la tierra. Al evaporar se condensará en la parte superior y caerá a la tierra deslizándose por la pared de la cabeza grande.

Debemos colocar las plantas cerca de las garrafas para que puedan absorber el agua.