Cuando nos decidimos a cultivar ya sea en interior o en exterior, el problema de la excesiva altura de la planta de marihuana, el espigamiento o el crecimiento de ramas laterales excesivo puede provocar que la cosecha merme de forma considerable. En cultivos de exterior no influirá en la cosecha pero si en que sea detectada por vecinos o ladrones.

Cuando tenemos un espacio de cultivo de interior, tenemos que intentar lograr una producción considerable al espacio de cultivo que tenemos, por eso, antes de comenzar a con la tarea debemos planear con antelación cuantas plantas vamos a poder cultivar de una manera óptima. Cultivar más plantas no significa cosechar más, ya que si las plantas crean mucho follaje y el indoor se llena de un manto de plantas de marihuana, la luz no podrá llegar eficientemente a parte de los cogollos. En cultivos de exterior, si plantamos la cepa en un lugar donde exista poca luz o se somete a estados de estrés, (escasez de agua, sobre fertilización, etc.) podrían sufrir espigamiento o terminar la floración con una excesiva altura de la planta de marihuana haciendo de esta un árbol visible a mucha distancia.

 

¿Por qué las plantas de cannabis se espigan?

Nos referimos a espigarse al proceso en el que las plantas de marihuana pasan al centrar su mayor energía en el crecimiento por motivos externos a ellas. El principal problema que crea el espigamiento es un estirón desmesurado de la planta creando tallos largos y con una distancia entre nodal bastante considerable. Las plantas crecen de manera excesiva sin haberse formado adecuadamente y por lo tanto obtendremos plantas largas y flacas que con poco aire que tengan se balancearán hasta el punto que tendremos que en tutorarlas para que alguna no se parta. Este crecimiento provoca que la planta centre su atención en crecer y no en formar nuevos brotes por lo que con tanta distancia entre nodal y tan poco brote, la producción final se verá considerablemente reducida.

Para evitar que la altura de la planta de marihuana sea excesiva para el espacio donde se cultiva debemos conocer de antemano la genética que vamos a sembrar.

La genética de la planta de marihuana.

Muchas son las causas por las que las plantas de marihuana pueden sufrir estiramiento aunque la principal y la más importante que aparece ya desde antes de empezar con el cultivo es el desconocimiento de los genes de las plantas de marihuana que estamos cultivando. La genética es un aspecto que afecta directamente en la altura de la planta por lo que cuando elijamos la variedad que vayamos a plantar deberemos basarnos en nuestro criterio de elección siempre sabiendo que las plantas con genética Sativa tienen a crecer mucho más y mucho más rápido que las Índicas. Las Sativas son mayormente prioritarias a padecer el espigamiento ya que, en cultivos de interior, por su alto crecimiento en ocasiones la proximidad al foco de iluminación es demasiado potente causando estrés a la planta. Mientras que en exterior,  tendremos que controlar su crecimiento a menos que queramos que sean percibidas por terceros ya que pueden llegar alcanzar más de 2 metros de altura. También se cosechan más tarde que las plantas Indicas por lo que en exterior la época de cosecha se aproximará a épocas de lluvias que podrían empapar, pudrid y llenar de hongos nuestra producción.

Las plantas de cannabis con genética Indica crecen más a lo ancho, formando plantas estructuradas y con un porte más bien bajo pero eso sí, muy compacto y denso. No crecen tan rápido como las Sativas y por lo tanto son muy recomendadas para interior.

La luz influye en la altura de la planta de marihuana.

La carencia o exceso de iluminación en las salas de cultivo indoor es uno de los principales motivos por el cual las plantas de marihuana pueden sufrir un crecimiento excesivo y con ello, que se espiguen.  El foco debe estar a una distancia relativa (entre 40-60cm) para que la planta reciba la cantidad de luz suficiente como para que ella por sí misma no crezca buscando la luz. Si colocamos el foco demasiado lejos, las plantas crecerán demasiado buscando la luz y en cambio si el foco está a una distancia excesivamente cercana de la planta, la temperatura de la planta puede superar en la zona más cercana a la luz los 25-27ºC causando estrés a la planta que también podría provocar que los tallos crezcan sin parar reduciendo en cantidad la cosecha final. Mientras tanto, en cultivos de exterior sufriremos el mismo problema si la planta se encuentra en un lugar donde recibe poca luz. La planta crecerá y crecerá buscando la luz de manera que podamos tener problemas para controlar la plantación. En diferencia, si la planta está sometida a luz muchas horas o por la noche hay algún foco de luz como una farola que le hacen llegar algún rayo de luz por mínimo que sea, la planta creerá que está en horario diurno y por lo tanto Solar, así que crecerá sin parar y difícilmente llegará a cogollar.

¿Cómo evitar que las plantas de marihuana crezcan demasiado?

Son varias las técnicas las que ahora explicaremos para que podamos controlar en interior la altura de nuestras plantas de cannabis, pero, como comentábamos antes, lo más importante para evitar un crecimiento excesivo es una plantación de antemano del cultivo. Esto con lleva conocer la genética de la planta de marihuana que vayamos a cultivar y según ello, variar en la técnica de cultivo a realizar.

La poda para controlar la altura es la manera más barata.

Muchos cultivadores deciden realizar «PODAS» en sus cultivos para optimizar la plantación y sacar el máximo rendimiento posible de la variedad que estamos cultivando. Podemos anteponernos al extenso follaje que nos producirá una planta Sativa realizando técnicas de poda que nos permitirán frenar el crecimiento en vertical y favorecer el crecimiento en horizontal, centrando su principal en engría en alimentar a las ramas laterales. Estás podas en interior se suelen y recomiendan realizar antes de la etapa de floración para que la planta no sufra estrés. En exterior, tendremos más meses de crecimiento para jugar con ella, por lo que mientras esté creciendo podremos realizar todas las podas que sean necesarias. Entre estas técnicas podemos diferenciar entre:

Poda apical.

Esta poda de la marihuana se basa en el corte del ojo principal de la planta o la punta de ésta. Consiguiendo un frenado del crecimiento muy notable. Aparecerán dos nuevos brotes en vez de uno.

 

Poda F.I.M.

Al igual que la poda apical, en eta técnica acabamos con un 80% del ojo principal estrujando la punta de la planta con los dedos. Con esta técnica frenamos el crecimiento y además la planta puede sacar más de 3 o 4 ojos después de la poda.

 

Poda de ramas bajas.

Cuando el cultivo se nos ha ido de madre y el crecimiento ya no hay manera de controlarlo, lo mejor es que sin miedo, realices una buena poda de bajos para que la planta deje de enviar fuerza y energía a esos pequeños brotes que están en la parte de abajo y que tan poca luz les llega. Con esto conseguiremos que la planta envíe su energía a la parte superior que es donde se encuentra la mayoría de brotes y cogollos más adelante.

Cultivo LST.

Se basa en amarrar las ramas de la planta de manera que la espatarramos para que la luz penetre al máximo en toda la planta consiguiendo un rendimiento máximo de la planta. Si la planta ya ha crecido demasiado no te preocupes ya que con cuidado de no romper ninguna rama puedes abrir la planta y amoldar la planta de la manera que mejor prefieras.

Super Cropping.

Se basa en la rotura de las fibras de las ramas de la planta pero sin que llegue a romperse, provocando un pequeño estrés a la planta y una herida que tendrá que cicatrizar. Mientras la planta trabaja en cicatrizar la herida, no se centrará en crecer a lo alto por lo que controlaremos la altura de la planta y además crearemos una planta con un porte más bajo y estructurado.

Parar el crecimiento con productos especificos

Por otro lado, si queremos tener un control preciso de la altura de las plantas de nuestro cultivo, existen paralizadores de crecimiento que estimulan a la planta cambiando su metabolismo e iniciándola a florar. Conseguiremos con esto que el crecimiento de la planta frene y se centre en empezar a florecer, obteniendo plantas con un porte más estructurado, robusto y un cultivo totalmente homogéneo.

Stop Grow de ProXl.

La marca Pro Xl ha creado el mejor producto para parar el crecimiento, STOP GROW. Con este producto simplemente tendremos que aplicar una o dos aplicaciones foliares antes de la floración para notar como la planta frena el crecimiento, estabilizando la altura de la planta de marihuana y centra su atención en empezar a florar.

Estimuladores de floración para cannabis.

Existen, además del Stop Grow, otros tipos de fertilizantes que en sí, su función no es parar el crecimiento pero sí que se centran en inducir a la planta a que empiece a florecer, por lo tanto, con esto conseguimos que la planta desvíe parte de su energía y atención en empezar a florar y no en crecer. Estos productos estimulan a la planta dándole una fuerte señal de que tiene que empezar a florecer, consiguiendo una floración más temprana. Entre varios productos destacan el conocido DELTA 9, el novedoso BLOSSOM BLASTER de Grotek.

 

Método casero para reducir el crecimiento vegetativo en cualquier planta.

Podemos tener un control aproximado de la altura de la planta de marihuana sin tener que aplicar ningún fertilizante de los anteriores. Para esto la temperatura de nuestra sala de cultivo es uno de los aspectos más importantes. Con un control exacto de la temperatura n el cultivo indoor podemos controlar la altura de la planta de marihuana e incluso, el número de flores o su tamaño. Dentro de esta temperatura, para ser más exactos y certeros, existe una diferencia entre la temperatura que existe durante el día (focos encendidos) y la nocturna (focos apagados).  A esta diferencia de temperatura se le llama «DIF» e influye  sobre el número de entrenudos y la longitud de éstos.

Es de tal importancia tener controlados estos parámetros que según la temperatura media del día, tendremos en nuestro cultivo más o menos número de hojas desplegadas en los tallos, sin embargo, la longitud que existe entre nudos depende de cómo discurre la temperatura durante las 24 horas del día.

Sabiendo esto, deberemos entender que la longitud de los entrenudos aumenta conforme el «DIF» aumente y la longitud de los entrenudos disminuye conforme se reduce el DIF.  Por eso, cuando mayor diferencia de temperatura exista entre el día (focos encendidos) y la noche (focos apagados) la altura de la planta de marihuana será más espigada.

Para controlar la altura de la planta de manera casera debes evitar cambios bruscos de temperatura entre el día y la noche. Trata de estabilizar la temperatura nocturna con algún aire acondicionado o calefactor que te ayude a igualarla a la diurna para conseguir que la diferencia entre ellas no provoque a la planta estrés y con esto, espigamiento o una altura de la planta de marihuana excesiva.