No se sabe muy bien de dónde ha surgido la controversia, pero lo cierto es que está en la red. Últimamente se discute mucho sobre la conveniencia de fumar hachís sin mezclarlo con el tabaco.

Algunos indican que el tabaco es muy adictivo y otros afirman que sus humos son perjudiciales para la salud; de ahí la conveniencia de prescindir del mismo. Evidentemente, esas dos afirmaciones acerca del tabaco son ciertas, pero hay algo que no nos encaja, ya que lo mismo puede decirse del hachís. Analicemos el asunto:

¿Se puede fumar hachís sin tabaco?

La verdad es que no encontramos justificado tanto debate. Prescindir del tabaco a la hora de fumar hachís para evitar daños a la salud es como pretender beber whisky añadiéndole agua, al objeto de que el hígado resulte menos afectado.

Y es que ambas sustancias, tabaco y hachís, producen humos y gases nocivos para los pulmones, además de ser adictivas. No solo eso, sino que el hachís tiene efectos psicoactivos, cosa que no se puede decir del tabaco.

No obstante, sí que es posible fumar hachís sin tabaco. Pero quizá sea peor el remedio que la enfermedad. Veamos qué sistemas se pueden usar para evitar el uso del tabaco, y así podrás juzgar por ti mismo.

Distintas formas de fumar hachís sin tabaco

Utiliza una cachimba

Te haces con una buena cachimba y adquieres una melaza que no contenga tabaco ni nicotina. Mezclas el hachís con la melaza, de forma concienzuda. Puedes añadir un poco de glicerina o propilenglicol para compensar la sequedad de la melaza resultante y que los vapores sean más consistentes.

El problema es que, si no estás acostumbrado a la cachimba, la densidad superior de humos y gases puede provocar que pilles un pelotazo memorable en cuestión de minutos. Así que procura rebajar la dosis habitual de hachís.

Mezcla el hachís con otras hierbas, incluida la marihuana

Puedes mezclar el hachís con hierbas aromáticas o medicinales, pero no solucionarás nada. La combustión de cualquier hierba seca es tan perjudicial como la del tabaco y probablemente la mezcla sepa fatal.

También puedes utilizar marihuana para mezclar con tu hachís y que este se queme bien. El aroma y el sabor serán excelentes, aunque el riesgo de sobredosis de THC es incuestionable. Ten cuidado de no acabar en un servicio hospitalario de urgencias.

La alternativa más lógica a este sistema es prescindir del uso del hachís y sustituirlo directamente por hojas de marihuana. Los efectos psicoactivos serán muy similares.

El vapeador, una alternativa cuestionable

Evidentemente, disolver tu hachís en un líquido para vapeadores es una técnica que puede funcionar. Pero lo normal es que el efecto sea insuficiente. Las mezclas que incluyen mucha resina de hachís no vaporizan bien y las que llevan poca resina no colocan nada de nada.

Nuestro consejo es que lo olvides, salvo que conozcas a algún químico o tengas conocimientos avanzados de alquimia.

Ocurrencias que no funcionan o no son prácticas

En internet encontrarás un sinfín de sistemas alternativos para consumir hachís sin tabaco, la mayoría de ellos absolutamente disparatados.

Nos referimos, entre otros muchos, al método del palo hueco, al de los cuchillos calientes, al de la mezcla con yogur y a una sarta infinita de ocurrencias, posiblemente originadas en el transcurso de algún colocón superlativo.

Por esa regla de tres, un buen sistema también podría ser calentar el hachís a tope en un horno microondas e introducir después la cabeza para aspirar los vapores. Por favor, seamos serios si es que podemos.

Para finalizar, vamos a ser muy claros y objetivos:

No existe ningún motivo de peso que nos pueda impeler a consumir hachís sin tabaco, salvo el miedo a este último. Pero resulta que el hachís es casi tan perjudicial para nuestros pulmones y salud como el tabaco.

Así que, si nuestras objeciones al tabaco responden a cuestiones de salud o de adicción, la decisión más coherente y razonable sería abandonar también el consumo de hachís.