Las propiedades médicas de la marihuana están muy extendidas y son bien reconocidas, eso es algo de lo que ya no cabe la menor duda.

Uno de esos usos lo aporta el alcohol de marihuana, que ha sido tradicionalmente usado durante siglos para hacer friegas en zonas doloridas y para la realización de masajes.

A día de hoy sigue siendo un recurso muy utilizado, sobre todo en zonas rurales donde la tradición y la eficacia han hecho que la costumbre perdure. 

Ingredientes del alcohol de marihuana

Para realizar nuestro alcohol de marihuana necesitaremos:

  • Alcohol de 96º, aproximadamente medio litro.
  • Hojas o cogollos verdes, en una cantidad de unos 10-12 gramos.
  • Cogollos secos y descarboxilados a mitad de proporción de los verdes, unos 5-8 gramos. Las hojas secas más cercanas al cogollo pueden usarse y tienen bastante resina.
  • Botella de cristal de abertura anda con tapón de 1,5 litros o más.
  • Aceite de almendras (puede ser de oliva o de coco).

Estas cantidades indican la proporción que debes seguir, multiplicándolas o dividiéndolas según la cantidad que desees producir, pero siempre siguiendo las proporciones.

Es importante utilizar tanto marihuana cruda (o verde) como seca. La cruda no es psicoactiva, con un THCA que aporta las propiedades antiinflamatorias y analgésicas.

Guía para hacer en casa el alcohol de marihuana

  1. Lavar muy bien la botella, esterilizador e hirviendo al baño maría y dejándola secar.
  2. Introducir los cogollos frescos y las hojas, todo bien cortado, dentro de la botella.
  3. Desmenuzar a mano o con un grinder los cogollos secos y meterlos en la botella, sin compactar o prensar en exceso. Toda la hierba se coloca en la parte de abajo del recipiente.
  4. Añadir el alcohol de 96º, cerrar y agitar durante dos minutos.
  5. Colocar la botella en un lugar fresco, seco y alejado de la luz. Dejar macerar durante 3-4 semanas, agitándolo un par de veces al día.
  6. Pasado ese tiempo colar el alcohol con un paño. Puede ser más sencillo hacerlo con un filtro de café. Añadir entonces unas gotas de aceite de almendras u otro tipo. El uso del aceite es para compensar el efecto de deshidratación del alcohol en la piel.

Beneficios del alcohol de marihuana

Numerosos estudios corroboran que el alcohol de marihuana es muy efectivo en el tratamiento de dolores musculoesqueléticos, por lo que su uso se recomienda en pacientes aquejados de enfermedades reumáticas, artritis, fibromialgia, contracturas, golpes, piernas cansadas y tendinitis.

Otros usos del alcohol de marihuana hacen referencia a su aplicación con paños sobre la frente para bajar la fiebre, o con gasas húmedas sobre el pecho para el alivio de la congestión respiratoria.

Su fabricación es, como hemos visto, muy sencilla, por lo que se convierte en un recurso de muy fácil acceso.

Una de sus ventajas es su duración, ya que, una vez fabricado, se podrá conservar varios meses, siempre que se mantenga en un lugar fresco y seco, y que se abra la botella únicamente para su uso, dejándolo bien tapado. Para mantener la conservación, pueden pasar pequeñas cantidades a recipientes más pequeños para ir utilizando, manteniendo la botella grande conservada en papel de aluminio.

El uso de este alcohol es siempre tópico, sobre la piel, por lo que nunca debe ingerirse.

 

En definitiva, el alcohol de marihuana es un remedio muy fácil de fabricar y muy efectivo en su aplicación sobre la piel para tratar dolores. Requiere de cogollos tanto frescos como secos, y su elaboración es económica. Su simple aplicación mediante friegas o con un algodón proporciona alivio inmediato.