Las Asociaciones Cannábicas han ido surgiendo para abastecer y distribuir marihuana entre sus socios, bien sea con fines terapéuticos o lúdicos.  Hoy en día hay más de 1000 asociaciones en España amparadas por el Registro de Asociaciones y reguladas por cada comunidad autónoma.

La mayoría de las asociaciones de nuestro país nacieron, en realidad, para dar solución legal al consumo de marihuana

Qué es una asociación cannábica

Una Asociación Cannábica es una organización sin ánimo de lucro (el dinero recaudado se emplea en la propia asociación) formada por personas mayores de edad cuyo objetivo es el abastecimiento y consumo de cannabis de calidad.

Si bien la asociación cuenta con un lugar para el consumo común de los socios, se considera que este es un ámbito privado.

Ventajas e inconvenientes

Pertenecer a una asociación cannábica resulta muy conveniente para iniciarse en el consumo, más aún si cabe si se trata de personas que buscan los beneficios terapéuticos de la marihuana y no eran consumidores anteriormente.

Una de las principales ventajas será la de tener garantizado un cierto nivel de calidad a un precio justo, ya que la asociación hace un análisis de las variedades que distribuyen.

Para muchas personas, es importante contar con un espacio privado para consumir, e incluso con el apoyo de los socios si por algún motivo crees que puedes tener algún efecto no deseado, o estás probando diversos efectos, particularmente cuando el uso es terapéutico.

La comodidad de evitar el mercado negro, evitar los riesgos y colaborar en la mejora de nuestra sociedad son algunas de sus grandes ventajas. La mayoría cuentan con asesoría médica y legal, así como con formaciones y cursos. Muchas de ellas se mantienen activas para tratar de lograr cambios políticos y legales en lo que al cannabis se refiere, incluso ofreciendo facilidades o cuotas reducidas para personas con necesidades terapéuticas particulares.

Qué debes saber para montar una asociación cannábica

¿Cuánto cuesta crear una asociación cannábica?

Montar una asociación sin ánimo de lucro no tiene ningún coste, aunque algunas comunidades autónomas pueden cobrar algo por los trámites.

Si nosotros mismos elaboramos los estatutos, que pueden copiarse fácilmente en la web de otras asociaciones, esto tampoco supondrá un costo.

Así que, realmente, lo que habríamos de tener en cuenta son los gastos del local que, dependiendo de si es en alquiler o en propiedad, podrían variar mucho. En este sentido, lo ideal es comenzar con un local pequeño y económico, que podrá mejorarse al aumentar el número de socios.

Si la asociación parte de personas con enfermedades particulares o dolor crónico, a veces pueden obtener algún local, cedido por el ayuntamiento de la localidad, por ejemplo.

Así, dependiendo de la magnitud de la asociación, también las tarifas mensuales de los socios pueden ser bastante variables de un club a otro.

Requisitos legales

La legalidad implica que la actividad se realice por personas mayores de edad en un espacio cerrado, sin distribución al exterior ni a terceras personas, así como menores de edad o personas con problemas psíquicos diagnosticados. No debe haber ánimo de lucro y habrá de autofinanciarse con las cuotas de los socios.

Creación y registro

Se celebrará una Asamblea Constitutiva con un mínimo de tres socios fundadores como Junta Directiva. Se redactarán los estatutos que se presentarán en el registro de la comunidad autónoma. A partir de aquí ya se irán inscribiendo los nuevos socios.

Cómo consigue la marihuana la asociación

Lo ideal es que la asociación autoproduzca el cannabis, aunque también puede recurrirse a la compra mancomunada a un tercero. La previsión de consumo se limita a 60 gr al mes por socio.

¿Cómo funcionará la asociación?

El funcionamiento será democrático con participación de todos los socios. Si se requieren empleados estos deberán tener unos contratos legales.

 

En definitiva, una asociación cannábica procura un espacio seguro tanto a nivel legal como de calidad y de apoyo entre sí para los socios. Los requisitos para abrir una asociación cannábica son muy sencillos, partiendo de un mínimo de tres socios y con una documentación básica muy fácil de realizar. Sus beneficios son muchos, tanto para los consumidores habituales con fines recreativos como para los que precisan de los efectos terapéuticos de la marihuana.