Netflix siempre arrasando con sus campañas publicitarias.

Netflix lo vuelve a hacer. La capacidad de sorprender y provocar con sus promociones siempre va un paso más allá. La creativa empresa de televisión a la carta ya nos tenía acostumbrados a originales campañas de publicitarias con doble sentido: basta con citar la campaña de Narcos en la madrileña Puerta del Sol de «Blanca navidad”. Su última iniciativa va un paso más allá.

Nueva serie de estreno, Disjointed.

El pasado fin de semana, Netflix se asoció con un dispensario de marihuana de un barrio de Los Ángeles, para promocionar sus series. La idea, vender cannabis con logos de series de Netflix, surgió a partir de uno de sus estrenos más recientes, Disjointed (Descolocados), que gira en torno a un dispensario de marihuana con unos protagonistas muy peculiares y divertidos.

Alternative Herbal Health Services, o AHHS, como se conocen estos establecimientos entre los consumidores con licencia para comprar y consumir cannabis medicinal, una sustancia legal en California siempre que se cuente con permiso previo de un facultativo, ofreció sus sustancias envasadas con logos de series de la compañía más novedosas y punteras: Disjointed, Lady Dynamite, BoJack Horseman, Orange is the New Black, Wet Hot American Summer, Mystery Science 3000, Arrested Development, Grace and Frankie, Chelsea y Santa Clarita Diet.

Dina Browner, la doctora a cargo del centro, ha explicado a AdWeek que vendieron más de 100 unidades de esta promoción durante el pasado fin de semana, otro logro para la compañia.

El  responsable de Carrot, la agencia creativa que ha ejecutado la campaña, insiste en que Netflix ha promovido la acción, pero que técnicamente “no ha sido la que lo vende”. El popular servicio de televisión a la carta consultó con sus abogados antes de ofrecer algún de tipo de sustancia que llevase los logos de sus creaciones. “Ni Netflix ni Carrot hemos tocado un solo cogollo”, insiste Santoro. “Nos hemos limitado a hacer la investigación necesaria”, ha añadido. Aunque seguro que algo verde ha caído por las oficinas con un agradable aroma.

Netflix, que nació como un servicio de alquiler de DVD con entrega a domicilio y se ha convertido en un creador de contenidos de culto, carece de publicidad. Su modelo de negocio se basa enteramente en las suscripciones de pago, que oscilan entre los ocho y 12 euros mensuales, con una amplia carta de contenidos. Desde mi punto de vista, la mejor televisión a la carta por su gran repertorio y variedad, por fin he podido decir adiós a la telebasura.

En una reciente visita a su sede, su fundador y consejero delegado lo explicaba de manera clara: “Somos libres en muchos sentidos. No tenemos que preocuparnos de molestar a la audiencia con anuncios, con interrupciones o recolectando datos demasiado personales, pero sí tenemos la exigencia de complacerlos, de darles lo que quieren antes de saber que lo quieren. Cada mes, cuando se acerca el momento de renovar la suscripción, nos arrodillamos —virtualmente— ante ellos y les pedimos que no nos dejen. Es nuestro único sustento”. Según los datos del último informe financiero, Netflix está a punto de superar los 100 millones de suscriptores.

Sin embargo, con Disjointed, donde el cannabis juega un papel relevante, con la protagonista como dueña de un dispensario, han hecho una excepción. No hacen publicidad, pero sí juegan a hacer anuncios falsos de marcas conocidas dentro del show. La serie ha estrenado 10 capítulos y tiene otros tantos en nevera, ya editados, pero sin fecha de publicación.

También tienen otras muchas series relacionadas con la marihuana, como por ejemplo Weeds, Salvajes, Blow y mucho mucho más.

 

Fuente: Las provincias.