Uno de los grandes temores del cultivador de marihuana es que alguna de sus plantas no produzcan flores sino semillas, es decir, descubrir que son hermafroditas.
En realidad esta situación es poco frecuente, aunque puede suponer un verdadero quebradero de cabeza, por lo que es interesante conocer cómo detectar la marihuana hermafrodita y qué hacer si se detecta.
Es recomendable, sobre todo para el cultivador no experimentado, contar siempre como referencia con una buena guía de cultivo de marihuana, que podrá sacarle de muchos apuros.
¿Por qué se produce el hermafroditismo en la marihuana?
Las plantas de marihuana, al igual que otras muchas de forma regular en la naturaleza, pueden volverse hermafroditas, desarrollando tanto flores masculinas como femeninas, por lo que al cosechar encontraremos no solo flores, sino también semillas, reduciendo la cantidad y calidad de la cosecha, posiblemente a la mitad.
Si la planta hermafrodita poliniza otras plantas vecinas, podemos encontrarnos con una situación que se extienda a toda la cosecha.
Como sabemos, las plantas de marihuana, por una simple cuestión genética, pueden ser plantas macho o plantas hembra. Cuando las plantas están sometidas a estrés, ya que son muy sensibles al ambiente, pueden alcanzar la intersexualidad.
De algún modo, los continuos tratamientos y actuaciones que los cultivadores mantienen sobre ella, hacen que la planta detecte que puede haber problemas de floración, convirtiéndose en hermafrodita.
¿Cómo detectar si una planta de marihuana es hermafrodita?
La planta hermafrodita inicialmente florece como hembra, por lo que la detección se produce algo más tarde, lo que puede resultar muy frustrante.
Al revisar nuestra planta podremos observar la existencia de flores macho o incluso la presencia de semillas en los cogollos, por lo que esa planta debe ser retirada de inmediato, para evitar que afecte a las demás.
Las flores macho o semillas se reconocen fácilmente por su color amarillo y morfología de pequeñas bananas. Si son pocas y se detectan a tiempo podrían retirarse con unas pinzas, humedeciendo el resto de las flores para retirar el polen, aunque esta recomendación debe tomarse con cautela, ya que en cualquier caso y si la situación se descontrola, debemos cosechar cuanto antes, retirar la planta y nunca cosechar esas recién aparecidas semillas.
¿Cómo evitar que nuestra marihuana sea hermafrodita?
Uno de los aspectos más importantes para evitar problemas es elegir cuidadosamente la genética de la planta a cultivar, ya que existen variedades que son más proclives al hermafroditismo.
Por otra parte, y si bien no existe consenso a este respecto, algunos expertos opinan que las plantas de marihuana feminizadas producen hermafroditismo con mayor frecuencia.
En lo que se refiere a nuestra actuación como cultivadores, es aquí donde se debe prestar más atención y cuando se pueden producir mayores riesgos. Las condiciones ambientales deben ser las apropiadas, evitando variaciones en el fotoperíodo, particularmente en los ciclos de oscuridad.
La temperatura y las condiciones meteorológicas, respetando los periodos de cosecha particulares de cada variedad, observando minuciosamente los tricomas, deben controlarse con sumo cuidado, así como la medida del riego y la temperatura del agua. Los productos químicos deben aplicarse minuciosamente y en las cantidades apropiadas.
En definitiva, una selección adecuada de la genética de nuestras plantas de marihuana, unida a un seguimiento riguroso de las recomendaciones de cultivo para evitar estrés ambiental, serán los mejores recursos para evitar que la planta se vuelva hermafrodita. En el caso de que observemos semillas, en vez de flores, la planta debe retirarse para evitar la contaminación de toda la cosecha.